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Defensores y detractores de Coeducación

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CONCEPTO DE COEDUCACIÓN. DEFENSORES Y DETRACTORES

La coeducación es un sistema que sustituyó a la escuela diferenciada y a la escuela mixta. Los cambios sociales no son tan rápidos como los políticos, y los cambios de mentalidad son bastante lentos; para que los cambios sean estables es necesario educar en estos cambios, tomando conciencia de la injusticia y dejar el tiempo necesario para que cale en las mentalidades.
En la España del franquismo se daba la educación diferenciada, transmitiendo los roles tradicionales y olvidándose de la Igualdad de Oportunidades. En la Transición se accede a la escuela mixta con un currículo igualitario, con un sistema individualista basado en valores de competición y de rendimiento. La coeducación da un paso más, supone reconocer y valorar la diferencia entre chicos y chicas, utilizando esta educación como enriquecimiento personal.
La profesora doctora doña Pilar Ballarín define la coeducación como: “… buscar nuevas vías de intervención educativa para desarrollar relaciones de género mas igualitarias, corregir los nuevos desajustes que se están produciendo y que son producto de la convivencia de modelos de género anacrónicos con nuevos modelos más igualitarios”.
María Cobeta; Concha Jaramillo y Ana Mareñu (1996) en el artículo:”El estado de la cuestión” realizan un estudio de las iniciativas coeducativos tanto en España como en otros países. Consideran la coeducación la mejor vía para conseguir eliminar las discriminaciones hacia la mujer
Por otra parte, la profesora Luz Maceira Ochoa (2006) expone que la coeducación es sin duda una estrategia educativa que ha permitido transformar el sistema escolar para lograr una mayor equidad de género, pero la autora propone un cambio más radical, propone una pedagogía feminista, entendiendo el feminismo como una concepción del mundo y de la vida, que busca iniciativas para producir un cambio social, político, cultural, busca construir una cultura y una práctica en torno a la libertad, a la equidad, a la democracia, a los derechos humanos, a la autonomía. Entiende la pedagogía feminista “como un conjunto de prácticas y discursos en torno a dos ideas centrales: un posicionamiento crítico ante el poder y dominación masculino y una orientación que emancipa a las mujeres y que busca fortalecerlas para construir de manera colectiva una sociedad más libre y democrática; es una pedagogía para las mujeres en tanto se plantea como horizonte lograr una nueva y mejor condición y posición de las mujeres, la formación de las mujeres como sujetos individuados, con conciencia, capacidades y poderes para la transformación y libertad personal, colectiva y social.”
La coeducación es una igualdad de oportunidades para ambos sexos, pero no sólo de oportunidades, sino de trato y de logro. Pero la coeducación tiene ventajas e inconvenientes, seguidores entusiastas y detractores.
Durante bastantes años nadie ha dudado que la coeducación era el sistema que se debía aplicar para conseguir la igualdad de hombres y mujeres. Era un logro que no se podía discutir. Pero pasadas varias generaciones con ese sistema, vuelve a plantearse si es positivo o negativo el coeducar.
Mikel Agirregabiria (2003) escribe que actualmente se ha extendido una polémica sobre las ventajas y los inconvenientes de la educación, en que los niños y niñas se eduquen juntos conviviendo en clase.
Desde posiciones católicas, así como desde algunas posiciones feministas, se aboga por la educación diferenciada, alegando que el modelo actual, modelo de coeducación, discrimina a las chicas. Se citan experiencias de Australia, Canadá, Reino Unido o Estados Unidos.
Estas experiencia se basan en argumentos fisiológicos o psicológicos aduciendo la diferencia en las fases del desarrollo y en los distintos tiempos necesarios de los chicos y de las chicas para adquirir los procesos psicológico básicos, el razonamiento; la adquisición de valores también varía, el desarrollo moral sigue esquemas distintos en la mujer y en el hombre, porque los chicos y de las chicas tiene un ritmo distinto no sólo en el físico sino en el ámbito psicológico y cognitivo. Las chicas son más tranquilas, desarrollan más el lenguaje, se adaptan mejor al entorno escolar, son más constantes y tiene un mayor sentido de la responsabilidad. Actualmente un mayor porcentaje de mujeres desea culminar los estudios universitarios frente a la proporción de chicos que desean oficios y reclaman puestos educativos en Ciclos de Formación Profesional.
Otro argumento utilizado es el análisis de los tiempos de intervención en el aula. Se observa que el porcentaje de los chicos es el doble que el de la chicas por lo que acaparan más atención docente tanto de las profesoras como de los profesores. (Subirats y Bruller. 1988). O también las expectativas de trabajo del profesorado respecto a los chicos y a las chicas. Cuando un alumno saca buenas notas se considera inteligente, pero si es la alumna la que obtiene altas calificaciones se trata de una chica estudiosa. Aún existe este remanente sexista en las aulas. (Spear, 1985)
¿Coeducación si, o coeducación no? Tras tres décadas de coeducación, vuelven a surgir voces cuestionando su eficacia. Se está pidiendo investigaciones que analicen el mejor modelo para educar a los niños y a las niñas porque el actual modelo no ha conseguido asegurar la igualdad de sexos ni de oportunidades.
La coeducación es un término que agrupa dos cuestiones diferentes: la igualdad de currículos y el acceso a los mismos centros de enseñanza con clases mixtas. Hasta los años setenta no se crean las condiciones legales que favorecen la coeducación y hoy es el sistema imperante.
Nadie duda hoy sobre la unanimidad del currículo, el mismo para niñas y niños, pero pueden darse en diferentes centros, en diferentes aulas o en aulas diferenciadas en determinadas materias. Actualmente muchas familias se plantean porqué no tienen posibilidad de elegir ya que la democracia es libertad de elección.
Los que abogan por la coeducación aducen que ésta sigue siendo el mejor entorno para la convivencia de los sexos porque ayuda a desclasificar los valores tradicionalmente asignados a un solo sexo para saber integrarlos en todos los seres humanos. Además en la sociedad van a convivir mujeres y hombres conjuntamente y deben empezar conviviendo en edades tempranas. E incluso, en una sociedad multicultural debe tener un sistema educativo capaz de adaptarse a la totalidad del alumnado.
Los que abogan por escuelas diferenciadas aducen al principio de atención a la diversidad, ya que los niños y las niñas no adquieren su desarrollo en los mismos tiempos, presentando mentalidades distintas en los años de la pubertad y la adolescencia, y al principio de la libertad, piedra angular de la democracia. Al imponer un sistema único se atenta contra la libertad de elección de los padres y de las madres, o de las familias.
Ante esta disyuntiva, cada vez más extendida, se requiere en la sociedad una coeducación renovada con tiempos y espacios flexibles, adaptados a la diversidad, también contemplando el género, para aplicar perfiles pedagógicos diferenciados adaptados a los ritmos diferentes de los niños y de las niñas para atender todas las facetas de la persona humana, fortaleciendo sus capacidades y superando las deficiencias. Zalappi, en 1998, aboga por la separación porque “permitiría a las chicas tener mas confianza en sí mismas”
Actualmente muchas autoras y autores apuestan por la coeducación como sistema preferente de escolarización con pleno respeto a otros modelos de educación separada si son demandados por las familias. La coeducación no debe ser impositiva.
Desde el año 2000, países como EEUU, Alemania o Australia prestan apoyo a los movimientos que potencian la escuela diferenciada, aduciendo que ésta beneficia el proceso de aprendizaje, ayuda a la personalidad de los alumnos y las alumnas y consigue mejores resultados académicos. Afirman que este tipo de organización está en mejores condiciones de superar los estereotipos y mejorar la convivencia. Este movimiento a favor de la escuela diferenciada se basa en el argumento que el ser hombre o mujer son dos modos diferentes de ser personas, y que la maduración de unos y otras es diferente, así mismo no aprenden igual.
En España, en los años 80 del siglo pasado se impuso el modelo de escuela mixta, pero son numerosos las investigaciones y los autores y autoras que han constatado la dificultad de atender a la diversidad en la escuela mixta, y la aparición progresiva de problemas de disciplina, absentismo y transmisión de actitudes sexistas.
La libertad de enseñanza, reconocida en el artículo 27 de la Constitución, así como la UNESCO en 1960 que indicó expresamente que no es discriminatorio mantener separados a chicos y chicas, y también en 1999, la Audiencia Nacional ha declarado que no puede considerarse discriminatorio las escuelas diferenciadas.
Por otra parte, un modelo único atenta contra los derechos de la persona, y son los padres y las madres los/las que deberán elegir una u otra opción para ejercer su deber de educar a los hijos e hijas.

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