Blogia
pisaal.blogia.com Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido

Relaciones interpersonales. Autoconcepto

Pilar Sánchez Alvarez

LAS RELACIONES INTRAPERSONALES 

 

Son las relaciones con uno mismo y si no somos capaces de dominar este aspecto, es decir, comunicarnos con nosotros, seremos incapaces de comunicarnos con el otro (hablamos del tímido, del que no sabe controlarse, del impulsivo…)

En las relaciones con uno mismo es necesario desarrollar unas habilidades que van a potenciar las relaciones con los demás, y a la vez, nos van a servir para conseguir la felicidad que toda persona ansía.

 

 

 

                                                       Estas habilidades son:


Ø     1º autoconocimiento  y autoestima

 

Ø     2º confianza

Ø     3º autorregulación

 

Ø     4º motivación y optimismo

  

 

  AUTOCONCEPTO Y AUTOESTIMA

 

El autoconcepto es la imagen que la persona tiene de sí misma y que se ha ido formando a través de las imágenes, comentarios, informaciones que los demás tienen de ella, a través de lo que ella piensa que puede conseguir, de lo que en realidad consigue y de lo que le gustaría ser.

La autoestima es la parte del autoconcepto que hace referencia a la evaluación que cada uno hace sobre sí mismo, sobre su capacidad y valía para resolver los problemas que se plantean día a día, a la forma de pensar, a la forma de sentir, a la manera de actuar y a relacionarse con los demás. Tener una buena autoestima  consiste en aprender a quererse y aceptarse como uno es, con sus virtudes y defectos.

Entre las distintas funciones que cumple el autoconcepto están:

 

·        1º Permite al individuo relacionarse con el medio. El autoconcepto mantiene la consistencia interna, toda la información que recibe el individuo se integra en ese YO y le preña de significado según su propio sistema.

     Este concepto sobre uno mismo proporciona pautas para interpretar la experiencia y  sirve de catalizador de hechos, sentimientos, emociones, conductas...

 

·          Facilita la satisfacción de algunas necesidades básicas como es el mantenimiento de la autoestima sirviendo de mediador, atribuyendo un valor u otro a la información que recibe de los otros, según concuerde o no con la opinión previa que tiene de sí mismo.

 

·        3º Condiciona la conducta, ya que si se tiene un autoconcepto negativo se espera unos resultados negativos y si es positivo se espera la situación contraria.

     El ambiente escolar, las características del profesorado y la conducta docente ejercen             influencias muy claras en el desarrollo del autoconcepto del niño (Entwisle y  Hayduck, 1984).

 

El papel de los profesores es vital.   Los que tienen una actitud distante, son autoritarios, o recriminan y descalifican a los alumnos en público, causan daño en ese autoconcepto en formación de los discentes.

Tanto los padres como los profesores deben proporcionar sentimientos de pertenencia al grupo, prestar atención a los intereses, destacar sus cualidades, animarle a expresar sus ideas, sus emociones, a solucionar sus conflictos, a darles responsabilidad, a tomar decisiones, a ser asertivos, es decir, a madurar como personas sanas y equilibradas.

Los padres y los educadores  son el referente de estas personas, y después, con el paso del tiempo, estos referentes, estos modelos cambian y serán el líder del grupo de iguales, un artista, un futbolista, una persona influyente que lo van a convertir en ídolo.

 

 

 

                                                                 



 

Existen múltiples programas para construir un autoconcepto positivo. Señalamos el Programa Pastes que presenta cuatro núcleos temáticos:

 

1º Aprendiendo a conocer a los otros.

2º Aprendiendo a conocerte.

3º Aprendiendo a parecerte a ti mismo.

4º Listos para el futuro.

 

A través de actividades dentro de estos núcleos se pretende mejorar el autoconcepto y  con ello a la persona y la confianza en sí misma.

 

                  ¿Cómo se trabajaría el autoconcepto en el aula?

            

Sería realizando actividades como:

 

A.     ¿Qué cualidades tienes? Enuméralas.

B.     ¿Qué defectos querrías evitar?  Enuméralos.

C.     ¿Qué cualidades o defectos te gustaría tener?

D.     ¿Cómo te ven los demás?

E.      ¿Piensan lo mismo de ti tus padres que tus amigos?

F.      ¿Cómo te comportas ante una situación difícil?

          

Es decir, lo que se pretende es crear situaciones mediante análisis de casos,                           preguntas directas, comentarios, diálogos, para que la persona sepa que piensa sobre                  sí misma.

 

  

 

El autoconcepto y la autoestima son diferentes, aunque se han estado utilizando como si fuesen identicos porque están muy relacionados, están íntimamente ligados en cada uno de nosotros. 

Cuando   comparamos la imagen que tenemos de nosotros mismos con la imagen ideal que hemos formado se produce la autoestima. Es la Autoevaluación del YO, el sentimiento de aceptación y aprecio de uno mismo, que va unido al sentimiento de competencia y valía personal.

Braden define la autoestima como: “la experiencia de ser competente para enfrentarse a los desafíos básicos de la vida, y de ser dignos de felicidad”.

 Se podría resumir en dos componentes:

           

A) confiar en la capacidad de uno mismo

 

B) respeto hacia uno mismo

 

 

El autoconcepto y la autoestima influyen en todos los aspectos de la vida, en las relaciones con los demás, en la confianza en sí mismo, en la profesión, en la felicidad, en los éxitos y fracasos... Existe una necesidad de que el currículo escolar incluya estrategias para un desarrollo sociopersonal positivo. Debe proporcionarle un mejor conocimiento de sí mismo y del mundo social.

 

Los profesores deben aplicar ciertos principios con sus alumnos para ayudarles a formar una buen autoconcepto y una autoestima positiva:

 

1)                 No esperar el mismo resultado académico de todos los alumnos. Los alumnos son diferentes en las capacidades, en intereses, motivaciones, expectativas...

 

2)                 Facilitar la posibilidad de elección. Utilizar una variedad de técnicas de instrucción para adaptar los contenidos a estudiantes individuales o pequeños grupos eleva el rendimiento.

 

3)                 Establecer normas claras y explícitas de conducta. Es necesario comprometer a los alumnos en el establecimiento de los fines. Si conocen las normas, e intervienen en el establecimiento de ellas, las consideran como objetivos a alcanzar y no como objetivos impuestos.

 

4)                 Establecer planificaciones realistas de trabajo. Para que un contenido sea aprendido de modo óptimo, es conveniente llegar a dominarlo paso a paso.

 

5)                 Fomentar las tareas de grupo.  Cuando los alumnos trabajan en pequeños grupos de auto-instrucción pueden ayudarse mutuamente e incrementar el aprendizaje.

 

6)                 No corregir al alumno delante del resto de sus compañeros. Los alumnos no debe sentirse rechazados, a pesar de que sepan que no se aceptan conductas inadecuadas.

 

7)                 Trabajar en colaboración con los padres.

 

8)                 Reconocer ante sus alumnos que también usted comete errores. El profesor debe trabajar sobre su propio autoconcepto ya que es modelo de sus alumnos.

 

9)                 Deberes graduados según su dificultad: Los alumnos aprenden más cuando las tareas para casa están graduadas según su dificultad, comentadas y confrontadas por los profesores.

 

10)             Establecer organizadores previos: Mostrar a los estudiantes las relaciones entre lo ya aprendido y lo nuevo por aprender.

 

11)             Enseñanza de estrategias de aprendizaje: Proporcionar alternativas al alumnado sobre cómo conseguir los objetivos educativos y enseñarles a analizar sus progresos

 

 

Para trabajar el autoconcepto se podrían proponer las siguientes actividades:

 

1.      Ayudarle a centrar la atención en las cualidades positivas y en los éxitos.

2.      Ayudarle a cambiar los pensamientos negativos.

 

         1º Cambios en la forma de interpretar la realidad

 

            A) Detectar los pensamientos negativos.

 

            B) Elaborar pensamientos alternativos (imaginando que se lo dice una autoridad para              ellos; realizando un acto; gritar para sí mismo; tirar los pensamientos...)

 

            C) El nuevo pensamiento no debe ser valorativo. Cambiar las etiquetas negativas,                   los adverbios y adjetivos peyorativos por expresiones como tendría que... desearía...                       sería conveniente...

 

            D) Debe ser concreto, expresado de forma clara y objetiva.

 

            E) Auto premiarse con frases positivas.

 

           

 

                        2º Cambios en la forma de hacer atribuciones

           

A) Facilitar una explicación detallada sobre qué son las atribuciones, de los distintos   estilos y cómo influyen en nuestro comportamiento.

 

B) Realizar ejercicios sobre atribuciones positivas ante un hecho negativo y     atribuciones negativas ante un hecho positivo.

 

 
 

                                      Consejos útiles:

 

1º Nunca formes una imagen negativa a partir de una o dos malas experiencias

 

2º Obsérvate de forma realista

 

3º Trabaja para superar lo que quieras mejorar

 

 

 <script type="text/javascript"><!--google_ad_client = "ca-pub-0540345447368529";/* atoestima */google_ad_slot = "6430563722";google_ad_width = 728;google_ad_height = 90;//--></script><script type="text/javascript"src="http://pagead2.googlesyndication.com/pagead/show_ads.js"></script>

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 
  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

0 comentarios