Ambitos de socialización
ÁMBITOS DE SOCIALIZACIÓN
El individuo se socializa a través de los núcleos primarios, es decir, a través de la familia, la escuela y el grupo de iguales, y estos núcleos transmiten las pautas vigentes en un momento histórico determinado.
De este hecho se desprende que si se quiere cambiar esas pautas, si se consideran esas pautas perjudiciales, erróneas para el bien común de la sociedad, es necesario empezar a trabajar en esos ámbitos citados.
El alumnado cuando llega a la escuela no lo hace en blanco ya que existen ámbitos anteriores a la escuela donde se refuerzan estereotipos sexistas: la familia, el lenguaje, los medios de comunicación, el juego, etc. El niño y la niña va aprendiendo a hablar y andar, a saber lo que está bien o está mal en su entorno, imitando conductas, interiorizando normas y valores, y captando actitudes que luego reproduce; es decir, adquiere las actitudes, las normas y los valores que imperan en la sociedad en el momento histórico que le toca vivir.
Es cierto que la sociedad cambia, pero lo hace de manera lenta, porque los cambios de mentalidad son bastante más pausados que otros tipos de cambios. Nadie duda de la celeridad de cambio en las ciencias médicas, en las nuevas tecnologías, en los transportes, en las ciencias humanas, etc. Y estos cambios rápidos, influyen en la manera de pensar de las personas, se van acomodando a ellos y adaptando la mentalidad a los nuevos tiempos.
En el siglo pasado se produjo un cambio de valores en la sociedad, iniciado con la Revolución Francesa, dando lugar a un nuevo régimen en el cual la mujer juega un papel importante e incide en el cambio de mentalidad. El concepto de género "mujer" en el siglo XXI no es el mismo al de los siglos anteriores.
La transmisión de los estereotipos se hace de una manera inconsciente, de forma natural, ya que no se trata igual a los chicos y a las chicas, ni se establecen las mismas responsabilidades, ni el trato afectivo es idéntico, etc. La familia no tiene las mismas expectativas sobre los hijos y las hijas. La primera socialización se produce en la familia, y aunque no debiera establecerse ninguna diferenciación, aún hoy, se trata de distinta manera a los bebés según sean niños o niñas. La ropa, los juguetes, se condicionan cuando los progenitores conocen el sexo de su hijo o de su hija, aún antes de haber nacido.
Existen, y nadie lo pone en duda, diferencias anatómicas, biológicas, conductuales, pero esto no justifica las concepciones culturales asociadas al sexo. A las niñas se les acaricia y se les besa más que a los niños, se realizan actividades menos activas físicamente, se les consuela cuando lloran, se les regala juguetes diferentes.
Uno de los aspectos donde más se refleja el sexismo es en los juegos, en los juguetes y en los cuentos.
En una investigación realizada en EEUU referenciada en la revista "Coeducamos. Sensibilización y Formación del Profesorado" en el artículo: "Analizar el sexismo es un paso hacia una sociedad más justa", se hacia jugar a un grupo de padres y madres con bebés diciéndoles que eran niñas y luego jugar con otros bebés que se les decía que eran niños. En realidad eran los mismos bebés pero se les cambiaba la ropa en cada caso. Con las niñas jugaron de forma más pasiva, con canciones, con más caricias, con más tranquilidad. Cuando creían que los bebés eran niños, los juegos eran más dinámicos, con más ejercicio físico, sin caricias, no permitiéndoles llorar...
También ocurre esto con los juguetes diferenciados en cada sexo; los colores, las formas y sobre todo los valores que proclaman: si es chico, violencia, dinamismo, fuerza, valentía, mientras que a las niñas se regala simulación de tareas domésticas, belleza corporal, arreglos estéticos...
En los temas de sexualidad la familia también se muestra diferente siendo más permisivos con los chicos que con las chicas.
Los modelos que viven en casa, el comportamiento de los padres y de las madres son muy importantes a la hora e educar en igualdad, porque los niños y las niñas lo aprenden de manera vicaria.
Otro ámbito de socialización es la sociedad, y en primer lugar el grupo de iguales, pero también el ámbito de trabajo, instituciones tanto religiosas como civiles, asociaciones culturales, deportivas, etc. y de manera prioritaria en el mundo actual, los medios de comunicación social.
La televisión es un medio de socialización muy importante y a través de ella, tanto los niños como las niñas captan los roles sociales propuestos y aprendidos en el hogar, y estos roles, la escuela los reproduce, y los medios de comunicación los vuelven a afirman.
Pertiñez y su equipo de investigación (2005), en un estudio realizado analizando las series de animación emitidas en las cadenas generalitas españolas, de los 117 personajes estudiados, por cada personaje femenino, hay dos masculinos con independencia del país de producción de la serie, y las profesiones de los hombres suelen ser jueces, profesores, científicos y militares, mientras las mujeres son en un 35% amas de casa, y el resto maestras, brujas, conserjes y sólo una psicóloga.
También fuera de la familia se aprecian diferencias. Los comentarios como "esto no es de niños", "qué niña marimacho", "los niños no lloran", "que niña eres" "llora como una niña" hacen que perciban una imagen social determinada y que esta imagen va ligada al sexo. Los medios de comunicación, la publicidad y el sexismo están muy ligados.
Y en el trabajo también se da esa discriminación: A igual trabajo no se cobra el mismo salario, el paro de la mujer es más alto que el de los varones, la "doble jornada" de la mujer, el conocido "techo de cristal" que impide a la mujer escalar puestos en el trabajo.
La escuela reproduce estos comportamientos y transmite los patrones culturales de la sociedad y, si existe sexismo en la sociedad, la escuela transmitirá este sexismo a las generaciones nuevas.
Por lo tanto, cuando los niños y las niñas llegan a la escuela traen aprendizajes adquiridos en la familia, y ésta los puede ampliar, transformar, eliminar, etc., porque la escuela transmite conocimientos conceptuales, actitudinales y procedimentales, y esta información la da tanto de manera intencional, el llamado currículo explicito o no intencional, transmitiendo de esta manera valores, creencias, y actitudes, en el conocido currículo implícito.
Tengo otro blog: El mosaico educativo blogspot.com
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