Definición de estrés
DEFINICIÓN DE ESTRÉS
La primera vez que se utilizó el concepto estrés, fue en un trabajo realizado en 1.936 por Hans Selye. En él se define el estrés como: "una respuesta no específica del cuerpo a cualquier requerimiento. Se desarrolla como reacción a un estímulo llamado stressor e implica un proceso de adaptación que se manifiesta mediante cambios en los niveles hormonales".
Basándose en esta definición, Esteve pone de manifiesto la dimensión biológica del estrés, es decir, el ser humano como un todo responde orgánicamente, con cambios en el organismo a todo estresor que incide sobre la persona.
Trianes, 2002, en el libro "Estrés en la Infancia" afirma: El concepto de estrés implica al menos cuatro factores:
- Presencia de una situación o acontecimiento identificable.
- Dicho acontecimiento es capaz de alterar el equilibrio fisiológico y psicológico del organismo.
- Este desequilibrio se refleja en un estado de activación marcado por una serie de consecuencias para la persona de tipo neurofisiológico, cognitivo y emocional.
- Estos cambios, a su vez, perturban la adaptación de las personas".
Si se analiza todas estas definiciones el estrés se produce en la persona, que como un todo unitario responde a un estímulo, tanto interior como exterior, pero ese estrés no se mide directamente como el peso o masa, sino que el organismo responde alterando su funcionamiento y esta alteración produce unas síntomas internos y externos que definen el estrés. Por lo tanto, las definiciones dadas sobre ese concepto se podrían agrupar en tres enfoques:
1º estrés como estímulo.
2º estrés como respuesta
3º enfoque interactivo
En primer lugar, se define el Estrés como estímulo o condición ambiental cuando se dedica a identificar las diferentes fuentes de presión que inciden en las personas y al estudio de las respuestas fisiológicas, cognitivas, y conductuales consecuencias de dicha presión. Ejemplo de eso sería el trabajo excesivo, responsabilidad alta en un acontecimiento, etc.
Si se considera como respuesta se define el Estrés como los indicios de tensión, es decir, son las respuestas psicofisiologicas y conductuales las que definirían el estrés .Se refiere a las alteraciones en los sentimientos, emociones, comportamientos
Y por último, el enfoque interactivo trata de integrar las dos posturas anteriores y se define como la interacción del individuo con el medio, es decir, en la valoración que el sujeto hace de la situación. Esta postura es la más aceptada en la actualidad y casi todos los autores actuales siguen este enfoque.
Estos enfoques expuestos anteriormente permiten definir el estrés como una respuesta adaptativa ante un estímulo exterior es decir, como una herramienta del individuo para superar determinadas situaciones, y en sus primeras etapas de desarrollo, una reacción positiva. Así en 1986 Lazarus y Folkman lo consideran como "Una relación particular entre el individuo y el entorno
Todos los seres vivos, incluido los seres humanos, responden bioquímicamente a su ambiente como mecanismo universal de adaptación al medio circundante, y en ocasiones la demanda exterior se percibe como una amenaza o con la sensación de peligro. Los humanos, además de esta respuesta como ser vivo, también responden psicológicamente y en algunas ocasiones no se dispone de recursos por lo que las respuestas de estrés son intentos fallidos del organismo por adaptarse a las condiciones externas del ambiente o tratar de cambiarlo.
Sin embargo, el estrés no es ni bueno ni malo, porque esa respuesta que da la persona es necesaria para mantenerse en alerta, necesaria para muchos individuos en su vida; sólo cuando se dan las condiciones de no poder responder a las exigencias físicas o psicológicas, y se producen alteraciones no deseadas en la persona se habla de estrés en sentido de malestar.
En la revista de Ciencias Sociales, (2003) en el volumen 9, en el artículo : "Estrés en docentes universitarios" de Marhilde Sánchez de Gallardo y Luz Maldonado Ortiz, afirman: "... la consideración del estrés como negativo, cuando se experimenta excesiva cantidad, durante un periodo de tiempo demasiado largo y puede traer consecuencias conductuales (absentismo, rotación, accidentes, abuso de sustancias); cognitivos (toma de decisiones deficientes, falta de concentración, negligencia); fisiológicas (hoertesión arterial, colesterolemias, cardiopatías.
0 comentarios