Recursos para conseguir la igualdad
Recursos para conseguir la igualdad
Pilar Sánchez Álvarez
I. Introducción
Toda persona tiene unas necesidades básicas como son las de tipo material, comer, dormir, es decir, aquellas necesidades que le van a permitir subsistir. Pero existen otro tipo de necesidades para poder desarrollarse como persona, y entre ellas están dos fundamentales: la identidad y el sentimiento de pertenencia a un grupo, porque todos necesitamos sentir que formamos parte de un grupo y tener la percepción de ser valorados y aceptados tal como somos.
El rechazo o la falta de integración son causas de conflictos, tanto a nivel individual como colectivo.
El primer tema, el de identidad, se ha hablado y tratado en las políticas de igualdad, en las políticas de igualdad de oportunidades, en las políticas de inclusión o exclusión que continuamente nos están bombardeando en los medios de comunicación.
El tema que vamos a tratar en este momento es la necesidad básica del ser humano, del sentimiento de pertenencia a un grupo. (Niños lobos)
El hombre nace en el seno de una familia, con unos valores, modelos, sentimientos que los asume de manera vicaria. Posteriormente se agranda ese espacio de convivencia al escolarizarse y se siente miembro de un grupo más amplio, apareciendo una socialización a través del grupo de iguales. Pero a la vez, se inserta en la sociedad, ampliando cada vez el círculo y las relaciones. Y en cada uno de estos grupos debe de integrarse y sentirse miembro de ellos.
Y en esta integración del ser humano a estos grupos vemos una situación injusta con más de media humanidad, es decir, no se ha permitido a la mujer integrarse en grupos sociales por el hecho de ser mujer.
II ¿Se ha integrado la mujer en condiciones de igualdad?
Las ideas de modernidad, en contraposición a las ideas de feudalismo y regímenes absolutistas, significaron un avance radical en la historia de la humanidad.
Estas concepciones basadas en la modernidad, constituyeron un factor liberador basado en la justicia social. Sin embargo, la organización de los hombres y las mujeres no se orientó por estos principios. La valoración de lo femenino y lo masculino no estaba basada en los ideales de equidad y autonomía. Las mujeres eran excluidas de la participación pública y las recluyeron en los espacios privados, e incluso se les negaba la racionalidad, se las sometía a la autoridad incluso en el ámbito de lo privado. Se les negaba el acceso a la educación, a poseer bienes, a desarrollarse... En nombre de la religión, de la biología y de la naturaleza, se mantuvieron las relaciones desiguales entre hombres y mujeres.
En un principio, la mujer estaba limitada al ámbito familiar y casi todas sus relaciones eran privadas, pertenecían al ámbito doméstico y en este ámbito, se le niega la posibilidad de educarse. La historia del acceso de las mujeres al conocimiento tiene tres momentos importantes:
1º desde el renacimiento hasta el triunfo de la revolución científica en el siglo XVII cuando se plantea el acceso a la educación elemental. Pero incluso en este momento, ilustres pensadores como Luís Vives o Erasmo de Rótterdam se plantean la educación, no para ellas, sino porque están con los hijos, es decir, no se cuestionan la inferioridad que ellas tienen sino como mal menor, en beneficio de esos hijos. En este momento, algunas mujeres educadas, alzan la voz a favor de la educación de las mujeres e incluso se empieza a afirmar que son iguales a los hombres.
2º el segundo momento histórico se produce en la segunda mitad del siglo XIX, cuando se plantean el acceso a la universidad, primero segregadas y como oyentes y después para licenciarse o doctorarse. Muchas mujeres pusieron sus fortunas para crear escuelas superiores donde la mujer estudiase, y se licenciaban en universidades femeninas.
3º el tercer momento se conoce como la segunda ola del feminismo, y se caracteriza no ya por la lucha, por el acceso a la educación o a la enseñanza superior, sino por plantearse por qué hay tan pocas mujeres, en un primer momento, estudiando ciencias y en un segundo momento, porque hay tan pocas mujeres en los puestos de responsabilidad o detentando el poder.
Se ha estudiado el currículo de estos estudios, se ha buscado estereotipos en los que puedan mirarse las mujeres, se ha pasado de la escuela mixta a la coeducación. El paso siguiente fue hacerse una serie de preguntas como: si se consigue la igualdad de oportunidades con respecto a los estudios, ¿por qué no acceden con esa misma igualdad a los puestos de responsabilidad? ¿Es que falla el principio de igualdad de oportunidades?
Y estos lo aplicamos a los países desarrollados, porque aún hay países donde la mujer no es valorada, el nacimiento de una hija es una desgracia, se vende por poco dinero, se lapidan, se violan como reparación de justicia (las castas); todas estas noticias son del siglo XXI.
Las mujeres se han opuesto a su exclusión y se han movilizado para acceder al mundo público y desarrollar las distintas potencialidades como personas. Han intentado recuperar la justicia predicada por la modernidad. Su acción política ha contribuido a una nueva etapa de la sociedad, donde los hombres y mujeres sean complementarios. Para eso es necesario dotar a las mujeres de recursos materiales, sociales, políticos y culturales de manera que no sean dependientes del hombre, sino que basen su seguridad en sus propias capacidades.
En el mundo actual, cada vez más complejo es necesario recorrer ese camino de libertad y justicia, y exige un gran esfuerzo de reflexión, y creatividad individual y colectiva e institucional. Se debe potenciar el debate, el acuerdo, la negociación y la redistribución de oportunidades. Las mujeres constituimos más de la mitad de la humanidad. Contribuimos en las tareas esenciales para la vida y seguimos subvaluadas. Queremos una sociedad fundada en la igualdad, la libertad, la solidaridad, la justicia y la paz.
Ante estas preguntas y estas reflexiones, a veces sin solución rápida porque es necesario que pasen varias generaciones, debemos proponer unos recursos para conseguir la erradicación de la dominancia de una parte de la sociedad sobre otra.
III Entre los recursos para la igualdad vamos a tratar:
- v 1º comunicación
- v 2º empoderamiento y liderazgo
- v 3º negociación
Cada uno de estos recursos lo vamos a analizar desde el punto de vista individual y colectivo.
III.1 Comunicación
El hombre es un ser social por naturaleza y por lo tanto, es un ser comunicativo, ya que la comunicación juega un papel muy importante. Las relaciones humanas están basadas en buena medida en la comunicación, de tal manera que si falla la comunicación, las relaciones son defectuosas.
Comunicarse es informar, avisar, transmitir, sugerir, conversar, en definitiva, relacionarse con los demás.
En toda comunicación humana hay tres elementos básicos:
- - El emisor ( el que transmite el mensaje )
- - El canal o medio (el soporte material , normalmente el lenguaje)
- - El receptor. ( el que recibe el mensaje)
Para que exista una buena comunicación, estos tres canales deben funcionar perfectamente.
Por lo tanto, este recurso debe ser desarrollado para que las relaciones individuales y grupales sean buenas. Es decir, si queremos conseguir igualdad, libertad, solidaridad, justicia y paz, es necesaria una buena comunicación, y enseñar esta habilidad con talleres basados en habilidades que la potencien.
Las relaciones y por lo tanto, la comunicación pueden ser:
- Ø Intrapersonales
- Ø Interpersonales
A) Las intrapersonales son las relaciones con uno mismo y si no somos capaces de dominar este aspecto, seremos incapaces de comunicarnos con el otro. (el tímido, el que no sabe controlarse, el impulsivo...)
En las relaciones con uno mismo es necesario desarrollar unas habilidades que van a potenciar las relaciones con los demás. Estas habilidades son:
1º autoconocimiento y autoestima
2º confianza
3º autorregulación
4º motivación y optimismo
Para comunicarnos de manera positiva es preciso auto controlarnos, saber mantener la calma, ser capaces de dejar a un lado los imperativos de nuestro propios sentimientos.
B) La comunicación interpersonal es una parte esencial de la actividad humana.
Una conducta socialmente habilidosa se define como un conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa sentimientos, actitudes, deseos, opiniones, o derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás y resolviendo de inmediato los problemas surgidos en una situación determinada minimizando la probabilidad de futuros problemas.
Hay que procurar fomentar las primeras habilidades de la comunicación como son:
- Iniciar y mantener una conversación,
- Hacer cumplidos y dar las gracias
- La escucha activa
- Pedir permiso
- Pedir ayuda
- Disculparse
- Expresar afecto
- Ayudar a los demás
- Responder al fracaso
- La empatía
- Saber interpretar las señales del otro
- Tomar iniciativas, negociar, preguntar...
Entre todas estas habilidades es necesario prestar atención a la escucha activa, a la empatía y la asertividad.
Escucha activa
Saben escuchar de manera abierta, lo que se conoce como escucha activa, y mandar mensajes convincentes. El tiempo que dedicamos a la comunicación se distribuye en:
- - 22% en leer o escribir
- - 23% en hablar
- - 55% en escuchar
Las personas que no saben escuchar son consideradas como indiferentes o poco respetuosas.
Ser un buen comunicador es en primer lugar una persona que sabe escuchar, formular las preguntas adecuadas, permanecer receptivo, comprender, no interrumpir y buscar sugerencias.
Entre los componentes de la comunicación están:
1º componentes no verbales:
A) la mirada: se define objetivamente como "el mirar a otra persona a los ojos, o de forma más general, a la mitad superior de la cara". La mirada mutua implica que se ha establecido "contacto ocular" con otra persona. Casi todas las interacciones de los seres humanos dependen de miradas recíprocas. Los significados y funciones de las pautas de mirada son múltiples:
Actitudes: la gente que mira más es vista como más agradable, pero la forma extrema de mirada fija es vista como hostil y/o dominante. Ciertas secuencias de interacción tienen más significados: por ejemplo, ser el primero en dejar de mirar es señal de sumisión; la dilatación pupilar, señal de interés por el otro.
Expresión de emociones: mirar más intensifica la expresión de algunas emociones, como la ira, mientras que mirar menos intensifica otras, como la vergüenza.
Acompañamiento del habla: la mirada se emplea, junto con la conversación, para sincronizar o comentar la palabra hablada. En general, si el oyente mira más, genera más respuesta por parte del que habla, y si el que habla más mira más, es visto como persuasivo y seguro.
B) la expresión facial: parece ser que la cara es el principal sistema de señales para mostrar las emociones. Hay 6 emociones principales y 3 áreas de la cara responsables de su expresión. Las emociones son: alegría, sorpresa, tristeza, miedo, ira y asco o desprecio. Las tres regiones faciales implicadas son: la frente/cejas, los ojos/párpados, la parte inferior de la cara. Una conducta socialmente habilidosa requiere una expresión facial que esté de acuerdo con el mensaje. Si una persona muestra una expresión facial de miedo o de enfado mientras intenta iniciar una conversación con alguien, es probable que no tenga éxito.
C) la sonrisa: es un componente importante. Puede utilizarse como sonrisa defensiva, como gesto de pacificación. Puede servir para transmitir el hecho de que a una persona le gusta otra; puede suavizar un rechazo, comunicar una actitud amigable, y animar a los demás a que le devuelvan a uno una sonrisa.
D) los gestos: un gesto es cualquier acción que envía un estímulo visual a un observador. Para llegar a ser un gesto, un acto tiene que ser visto por algún otro y tiene que comunicar alguna información. Los gestos son básicamente culturales. Las manos y, en menor grado, la cabeza y los pies, pueden producir una amplia variedad de gestos, que se emplean para una serie de propósitos diferentes. Los gestos se constituyen en un segundo canal de comunicación; aquéllos que sean apropiados a las palabras que se dicen servirán para acentuar el mensaje añadiendo énfasis, franqueza y calor. Los movimientos desinhibidos pueden sugerir también franqueza, confianza en uno mismo (salvo que fuera un gesto nervioso) y espontaneidad por parte del que habla.
E) la postura: la posición del cuerpo y de los miembros, la forma en que se sienta la persona, como está de pie y cómo pasea, reflejan sus actitudes y sentimientos sobre sí misma y su relación con los otros. Los significados y funciones de la postura son múltiples:
Actitudes: las posturas que reducen la distancia y aumentan la apertura hacia el otro son cálidas, amigables e íntimas. Las posiciones cálidas incluyen el inclinarse hacia delante, con los brazos y piernas abiertas, las manos extendidas hacia el otro, etc. A su vez, apoyarse hacia atrás o entrelazar las manos sosteniendo la parte posterior de la cabeza pueden ser reflejo de dominación o de sorpresa. La timidez puede expresarse por medio de los brazos colgando y con la cabeza hundida y hacia un lado. Por el contrario, las piernas separadas, los brazos en jarras y la inclinación lateral pueden expresar determinación.
Emociones: la postura puede reflejar emociones específicas. Así, la indiferencia puede expresarse por medio de los hombros encogidos, los brazos erguidos o las manos extendidas; la ira, por medio de los puños apretados, la inclinación hacia delante o los brazos extendidos; el coqueteo, por medio del cruzar o descruzar las piernas, etc.
Acompañamiento del habla: los cambios importantes de la postura se emplean para marcar amplias unidades del habla, como cambiar de tema, dar énfasis y señalar el tomar o ceder la palabra.
Acercamiento: postura atenta comunicada por una inclinación hacia delante del cuerpo.
Retirada: postura negativa, de rechazo o de repulsa, que se expresa retrocediendo o volviéndose hacia otro lado.
Expansión: postura arrogante o despreciativa que se refleja en la expansión del pecho, el tronco recto o inclinado hacia atrás, la cabeza erguida y los hombros elevados.
Contracción: postura cabizbaja o de abatimiento que se caracteriza por un tronco inclinado hacia delante, una cabeza hundida, los hombros que cuelgan y el pecho hundido.
F) la orientación: el tipo de orientación espacial denota el grado de intimidad/formalidad de la relación. Cuanto más cara a cara es la orientación, más íntima es la relación y viceversa.
G) la distancia/el contacto físico: el grado de proximidad expresa claramente la naturaleza de cualquier interacción y varía con el contexto social. Dentro del contacto corporal, existen diferentes grados de presión y distintos puntos de contacto que pueden señalar estados emocionales, como miedo, actitudes interpersonales o un deseo de intimidad.
H) la apariencia personal: el desarrollo tecnológico actual permite modificar mucho el aspecto exterior de una persona (maquillaje, cirugía estética, peluquería, régimen de adelgazamiento, etc.). La ropa y los adornos desempeñan un papel importante en la impresión que los demás se forman de un individuo. Los componentes en los que se basan el atractivo y las percepciones del otro son el físico, la ropa, la cara, el pelo y las manos. El objeto de la modificación de la apariencia es la autopresentación ante los demás. El cambio de estilo del pelo es uno de los aspectos que más influyen en la apariencia personal. El atractivo físico puede ser un elemento importante en un primer momento, pero a la hora de establecer una relación más duradera son otros los elementos que tienen más peso.
2º componentes paralingüisticos
A) el volumen de la voz: la función más básica del volumen consiste en hacer que un mensaje llegue hasta un oyente potencial. El volumen alto de voz puede indicar seguridad y dominio. Sin embargo, hablar demasiado alto (que sugiere agresividad, ira o tosquedad) puede tener también consecuencias negativas - la gente podría marcharse o evitar futuros encuentros -. Los cambios en el volumen de voz pueden emplearse en una conversación para enfatizar puntos. Una voz que varía poco de volumen no será muy interesante de escuchar.
B) la entonación: la entonación sirve para comunicar sentimientos y emociones. Unas palabras pueden expresar esperanza, afecto, sarcasmo, ira, excitación o desinterés, dependiendo de la variación de la entonación del que habla. Una escasa entonación, con un volumen bajo, indica aburrimiento o tristeza. Un tono que no varía puede ser aburrido o monótono. Se percibe a las personas como más dinámicas y extrovertidas cuando cambian la entonación de sus voces a menudo durante una conversación. Las variaciones en la entonación pueden servir también para ceder la palabra. En general, una entonación que sube es evaluada positivamente (es decir, como alegría); una entonación que decae, negativamente (como tristeza); una nota fija, como neutral. Muchas veces la entonación que se da a las palabras es más importante que el mensaje verbal que se quiere transmitir.
C) la fluidez: las vacilaciones, falsos comienzos y repeticiones son bastante normales en las conversaciones diarias. Sin embargo, las perturbaciones excesivas del habla pueden causar una impresión de inseguridad, incompetencia, poco interés o ansiedad. Demasiados períodos de silencio podrían interpretarse negativamente, especialmente como ansiedad, enfado o incluso, una señal de desprecio. Expresiones con un exceso de palabras de relleno durante las pausas (por ejemplo, "ya sabes", "bueno") o sonidos como "ah" y "eh" provocan percepciones de ansiedad o aburrimiento. Otro tipo de perturbación incluye repeticiones, tartamudeos, pronunciaciones erróneas, omisiones y palabras sin sentido.
D) la claridad: la claridad a la hora de hablar es importante. Si se habla arrastrando las palabras, a borbotones, con un acento o vocalización excesivos, uno se puede hacer más pesado a los demás.
E) la velocidad: hablar lentamente puede hacer que los demás se impacienten o se aburran. Por el contrario, si se hace con demasiada rapidez, uno puede no ser entendido.
F) el tiempo de habla: este elemento se refiere al tiempo que se mantiene hablando el individuo. El tiempo de conversación de una persona puede ser problemático por ambos extremos, es decir, tanto si apenas habla como si habla demasiado. Lo más adecuado es un intercambio recíproco de información.
3º componentes verbales
El contenido: el hablar se emplea para una variedad de propósitos como, por ejemplo, comunicar ideas, describir sentimientos, razonar y argumentar. Las palabras empleadas dependerán de la situación en que se encuentre una persona, su papel en esa situación y lo que está intentando lograr. El tema o contenido del habla puede variar en gran medida. Puede ser íntimo o impersonal, sencillo o abstracto, informal o técnico. Algunos elementos verbales que se han encontrado importantes en la conducta socialmente habilidosa han sido, por ejemplo, las expresiones de atención personal, los comentarios positivos, el hacer preguntas, los refuerzos verbales, el empleo del humor, la variedad de los temas, las expresiones en primera persona, etc.
La empatía
La empatía consiste en darse cuenta de los que sienten los demás, de sus necesidades y de sus preocupaciones, para poder ponerse en la piel del otro y que la comunicación sea fluida. El diccionario la define como "la capacidad o proceso de penetrar profundamente, a través de la imaginación, dentro de los sentimientos y motivos del otro"
¿Como demostrar empatia?
Como la mayoría de las habilidades, no basta con entender al otro, hay que demostrarlo. El otro percibe que se le comprende cuando:
- Mantenemos la cordialidad y que estamos dispuestos a conversar los temas que él considera importantes.
- Le expresamos que hemos entendido su mensaje y como nos llega.
- Prestamos atención a su respuesta, considerando sus señas corporales.
- En todo momento nos cuidamos de no evaluarlo, juzgarlo o descalificarlo. Se busca comprenderlo poniéndonos en su lugar, para ver la situación desde su perspectiva y entenderla. Si hay algo que a él le resulta preocupante y a nosotros no, nos interesamos entonces en entender porque él lo siente así.
Asertividad
La interrelación que se da en las relaciones personales puede ser una fuente de satisfacción si existe una comunicación abierta y clara; y si la comunicación es confusa puede originar problemas. El saber comunicarse de una manera clara es una habilidad que puede ser aprendida. Y uno de los componentes de la comunicación es la asertividad. ¿Qué es asertividad? Es la capacidad de autoafirmar sus propios derechos sin dejarse manipular por los demás. Es una capacidad que hay que aprender porque no es innata.
Una persona asertiva sabe decir no; mostrar su postura ante algo; sabe pedir favores y reaccionar ante un ataque y sabe expresar sentimientos.
Se aumenta la asertividad ensayando situaciones problemáticas y ofrecerle alternativas de conducta.
Entre las técnicas asertivas podemos encontrar:
Técnica del disco roto
Técnica del acuerdo
Preguntas
Procesar el cambio (desplazar el foco hacia lo importante)
Claudicación simulada
Ignorar
Responder con monosílabos
Ironía
Aplazamiento asertivo
Las respuestas para bloquear nuestro comportamiento asertivo suelen ser:
Reírse. Se suele usar la técnica para procesar el cambio y la del disco roto
Culpar. Claudicación simulada
Atacar. Ironía asertiva o ignorar
Retrasar. Disco roto
Interrogar. Técnica del disco roto
Utilizar la autocompasión.
Buscar sutilezas. Utilizar la técnica del cambio
Amenazar. Utilizar la pregunta asertiva
Negar. Reafirmación
Una persona es asertiva cuando defiende sus derechos propios, es capaz de expresar lo que siente de manera clara y abierta; toma decisiones por voluntad propia, acepta los errores y los aciertos, actúa y habla con base en hechos, utiliza sus habilidades. Es decir, es asertiva si expresa sentimientos y deseos positivos o negativos de forma eficaz, sin negar ni menospreciar los derechos de los demás y sin crear o sentir vergüenza.
Toda persona asertiva incrementa el autorespeto y la satisfacción de hacer cosas con la suficiente capacidad para aumentar la confianza y la seguridad en sí mismo y a la vez mejora la posición social y el respeto de los demás en el sentido de que se hace reconocimiento de la capacidad de uno mismo de afirmar nuestros derechos personales. No implica pasividad ni agresividad.
Es necesario dotar a las mujeres de estas cualidades para sentirse bien con ellas mismas y poder tener un papel importante y de igualdad en las relaciones interpersonales.
Medios de comunicación colectivos
El uso de un lenguaje no sexista es importante, pero es más importante enseñarles a ser personas, a compartir los productos del trabajo, a participar plenamente en la toma de decisiones, a hablar por ellas mismas.
Para lograr las necesidades prácticas y las estratégicas de las mujeres, es inevitable una estrategia fuerte como es la comunicación, tanto en los medios de comunicación de masas, como en los medios de comunicación alternativos, tales como la globalización y las nuevas tecnologías de la información.
Los medios de comunicación de masas, la radio, la televisión, la prensa escrita, sirven para sensibilizar, dar a conocer posturas ante los distintos temas, y las mujeres deben tener oportunidades de poder expresarse. Cada vez son más las mujeres que tienen acceso a estos medios y dominan las nuevas tecnologías de la información. Pero en los medios de comunicación de masas una voz expone y muchas personas recogen estas ideas pero no pueden argumentar ni a favor ni en contra.
En la era de la comunicación son necesarios los modelos alternativos, como son las autopistas de la información para que en un momento determinado, desde diversos puntos del planeta y varias voces simultáneamente intercambien ideas, problemas, soluciones creativas.
Debemos dar acceso a la mujer a estos medios para ser oídas, comprendidas y valoradas.
III. 2. El empoderamiento y el liderazgo transformacional.
Este concepto aparece con la segunda ola del feminismo en los años setenta. Mediante un dialogo contestatario y reflexiones de posicionamiento de la mujer, se llegó al enfoque de empoderamiento.
En reuniones específicas para ayudar a los países en vías de desarrollo, se estudiaron las necesidades de las mujeres en su vida diaria para salir de la pobreza y para sobrevivir, como es la vivienda, la lucha por un salario, la escolarización de los hijos, la alimentación, la salud, es decir, las necesidades que les facilitaría la vida. Son demandas prácticas, pero estas necesidades prácticas necesitan cambios es las estructuras políticas y en las relaciones existentes entre los géneros.
Se dieron cuenta que las necesidades prácticas deben ser estratégicas y políticas, y se preguntaron que herramientas o que vías iban a adoptar para solucionarlas. Y de ahí surgió esta alternativa o recurso que es el empoderamiento. El objetivo fundamental es avanzar para conseguir un cambio en sus vidas y generar un proceso de transformación de las estructuras sociales. Para cumplir este objetivo es necesario procesos democráticos y participativos de las mujeres.
En América Latina las relaciones de mujer, género y desarrollo se caracterizan por una gran heterogeneidad, es decir, hay distintos colectivos de mujeres, con características propias y es necesario dar respuesta a esta diversidad. No es lo mismo ser mujer blanca que mujer negra, india o mulata en esos países.
¿Qué es empoderamiento? Es un proceso mediante el cual los individuos obtienen control de sus decisiones y acciones; expresan sus necesidades y se movilizan para obtener mayor acción política, social y cultural para responder a sus necesidades, a la vez que se involucran en la toma de decisiones.
Hace referencia al proceso de autodeterminación por el cual las personas, las comunidades, ganan control sobre su propio camino de vida. Se trata de un proceso:
1º de concienciación (tomar conciencia de todos los factores que influyen sobre la vida de las personas)
2º de liberación (ganar poder de decisión sobre su propio destino)
La palabra empoderamiento parece implicar que los que tienen el poder se lo dan a los que no lo tienen. Esto es un error; el poder no se puede dar. Lo que se puede dar es:
- - Poder de decisión a través de leyes
- - Educación útil
- - Condiciones laborales justas
- - Información oportuna
- - Espacios de influencia e incidencia en la vida pública.
Se trata de asegurar que los que carecen de poder tengan las condiciones básicas para poder empezar a empoderarse y asegurar la existencia de espacios de empoderamiento.
Es necesario luchar contra la cultura de la exclusión, de la represión y del sometimiento, creando las condiciones para que los propios individuos puedan a aspirar desarrollar sus posibilidades.
Pero no se puede dar empoderamiento si los sectores no ponen de su parte, porque esto depende del deseo, motivación, capacidad esfuerzo de los que quieren empoderarse.
Por lo tanto, la creación de las condiciones adecuadas nace:
- Del individuo
- De la sociedad civil
- Del estado
En las ciencias sociales el tema de poder ha ocupado un lugar importante en los estudios de inclusión y exclusión de los grupos que con una identidad social definida aspiran a tener un lugar en el poder político.
Es en los años ochenta cuando el término empieza a generalizarse. Primero en Asia de Sur se realizan talleres y en 1995 en América Latina, en México.
Hay ambivalencia aún con el término, creyendo algunos que es conseguir mayor poder y es adquirir mayor control sobre sus vidas. Y si lo utilizamos para aquellos excluidos, con los que se utilizan políticas de exclusión, el término sería desear un cambio deseable.
En la teoría feminista, que es donde más se ha utilizado, aún no existe un concepción universal, es decir, que todo el que la utiliza no quiere expresar lo mismo.
El feminismo, como punto de partida para la empoderamiento, critica al sistema social, económico y cultural por dos razones fundamentales:
- o A) porque se basa en la discriminación, provocando grandes diferencias en el reparto de recursos, derechos y poder
- o B) porque no proporciona bienestar ni a hombres ni a mujeres.
Empoderamiento en el ámbito individual
En el aspecto individual es la persona que no necesita nada para adquirir más poder, la que puede fabricar su propia agenda, y obtiene éxito sin ayuda de los demás. Esta visión, positiva por supuesto, sin embargo, desconoce las relaciones entre las estructuras del poder y las prácticas de la vida diaria. Desconecta al individuo del contexto en el que se desenvuelve.
Si este empoderamiento no está relacionado con el contexto, es pura ilusión de la persona, porque la persona vive en relación con los demás y debe contemplar las dos visiones mencionadas. Supone autoconfianza y autoestima, pero a la vez debe ser cooperación y solidaridad. Es decir, es necesario un cambio social.
Si analizamos el concepto de empoderamiento observamos que la fuerza interior de una persona se convierte en poder cuando otras personas la toman en cuenta y le otorgan esa capacidad de influencia social. De ahí que cuando hablamos de empoderamiento nos refiramos a la toma de conciencia de las propias capacidades y potencial de influir en nuestro entorno.
El empoderamiento femenino es algo más que el acceso de mujeres a la toma de decisiones; es un proceso que necesita de la autopercepción, del autoreconocimiento, de la autoevaluación, de autovaloración de las capacidades, pero también del derecho a tener derechos, a iniciar cambios. Es decir, para conseguir empoderar a las mujeres en el ámbito social y político, es necesario que adquiera habilidades personales de autoestima, independencia, asertividad.
Empoderamiento social
Las relaciones de poder puede ser de opresión en su abuso, o de liberación en su uso y esto dan, dominación si existe la opresión, y desafío o resistencia si se controla ese abuso.
La ciencia política moderna tiene como uno de los pilares fundamentales el concepto de poder. Maquieavelo, considera el poder como atributo del soberano; Marx como atributo de las clases dominantes; Weber lo considera como emanación de la autoridad y la legitimidad del individuo gobernante; Gramsci como hegemonía y en el siglo XX, Foucaul lo definió en torno a dos ejes: la cualidad dinámica o estática del poder y la ausencia/presencia mayor/menor poder.
Foucaul afirma que entre las relaciones hombre mujer se da una asimetría y por lo tanto es necesario romper esa asimetría empoderando a la mujer.
Empoderar a la mujer significa:
- § A) conseguir que alcance su identidad
- § B) que realice estos objetivos de forma dinámica, es decir, ejercitando el poder.
- § C) ejercer el poder a partir de la construcción del mismo ( generando habilidades e incrementando recursos)
Basándonos en esto, seguimos afirmando que para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres debemos dotar a ambos de unas habilidades personales y sociales.
- - Hay dos tipos de poder:
- A) El llamado suma-cero en que uno gana y otro pierde. Es controlador, dominado, impone decisiones...
- B) El llamado suma positivo en que los dos ganan. Es un poder productivo, generativo, no hay victimas.
Este es el poder que nos habla de solidaridad, de alianzas. Aquí está el núcleo del concepto de empoderamiento.
¿Qué tienen que ver estos dos tipos de poder con la mujer? Normalmente las mujeres han sido objeto del poder suma-cero, aunque algunas han tenido poder pero siempre en el ámbito de los privado.
Es imprescindible entender que no hay una receta única para esto, sino que es una línea sin principio ni fin y es diferente para cada persona, grupo, nación, región...
A medida que las mujeres se vayan empoderando, los hombres recorrerán el camino inverso si lo consideramos como poder suma cero, porque ya no controlarán los cuerpos, la sexualidad, los bienes materiales. Pero si lo vemos como poder suma positivo, los hombres también se empoderan no ya desde el punto de vista material (el hombre aporta todo el sustento a la familia) sino desde el punto de vista psicológico.
Liderazgos
Todo poder lleva al liderazgo como personas que inspiran y guían al grupo.
Este liderazgo puede ser:
- v Liderazgos tradicionales o transaccionales de reparto de cuotas, de mirar al pasado, de pase de facturas, totalmente vertical.
- v Liderazgo transformacional o adaptativo, capaz de leer las necesidades, de fomentar el desarrollo. Y esto es lo que actualmente se pretende del liderazgo en las mujeres, un liderazgo transformacional.
Los elementos claves en el desarrollo de nuevos estilos de liderazgo femeninos son:
- - Tener confianza en sí misma e iniciativa
- - capacidad de adaptación y flexibilidad
- - motivación e intuición
- - practicar la escucha activa
- - una buena empatía
Se trata de desarrollar desde la participación activa liderazgos transformacionales.
Las personas dotadas de liderazgo son capaces de inspirar y guiar a las personas o bien a grupos, porque ponen entusiasmo no sólo de forma intelectual, que es totalmente necesaria, sino que saben expresar emociones y saben compartir objetivos, pero si es necesario, toman decisiones independientes para fomentar el trabajo de los demás y hacer este trabajo ilusionante para ellos. Hace diez años, en educación, se les pidió a los directores que se convirtieran en "lideres de la instrucción" ejerciendo un firme control al fijar metas, mantener la disciplina, y evaluar resultados. Hoy se les pide que sean "líderes facilitadores" creando equipos, elaborando redes y "gobernando desde el centro".
Estas son las características de un líder transformacional, es decir, que reconozcan la necesidad de cambiar y que sepan eliminar barreras; que promuevan el cambio y que sepa motivar al grupo para que se produzcan estos cambios.
Además es necesario que sean flexibles, cordiales, sociables, expresivos, democráticos, honrados, pero en el momento necesario saben imponerse y mostrarse duros.
El liderazgo transformacional que queremos como recurso para que el grupo, la sociedad cambie es necesario para eliminar barreras y abrir nuevos caminos que permitan situar a ambos sexos en condiciones de igualdad. Sabemos que esta meta todavía en estos momentos en que vivimos, es difícil de conseguir si miramos de manera global al conjunto de mujeres de todos los países y nacionalidades, pero cada vez el horizonte se va acercando y debemos comprometernos para que dentro de nuestras posibilidades cambien las estructuras.
Hoy esta demostrado, por varias investigaciones realizadas en empresas que los directivos que tenían más éxito eran los que confiaban en el liderazgo transformacional, mientras que los directivos transancionales tuvieron que realizar ajustes de plantilla. Es decir, las mujeres deben adquirir competencias para realizar este tipo de liderazgo capaz de eliminar la falta de justicia.
Las estrategias llamadas transformacionales dependen de la persuasión, el idealismo y el entusiasmo intelectual, motivando a través de valores, símbolos y una meta compartida. Los líderes transformacionales alientan la aceptación de metas de grupo; transmiten expectativas de alto rendimiento; crean entusiasmo intelectual; y ofrecen modelos apropiados a través de su propio comportamiento.
Las herramientas para el liderazgo son: trabajo en grupo, comunicación y solución pacífica de conflictos y ser capaces de trabajar con los demás en la consecución de una meta común.
III. 3. La negociación
Hemos afirmado en el punto anterior que un líder debe tener la habilidad de solucionar pacíficamente los conflictos. Antes de explicar la negociación vamos a definir algunos conceptos.
Diferencia entre violencia, conflicto, agresividad y acoso
Violencia se define como algo "inevitable que obstaculiza la autorrealización humana explicando que las personas sufren realizaciones afectivas, somáticas y mentales por debajo de sus realizaciones personales". Planella la define como: "aquella situación o situaciones en que dos o más individuos se encuentran en una confrontación en la cual una o más de una de las personas afectadas sale perjudicada, siendo agredida física o psicológicamente. La violencia es la fuerza que se ejerce en contra de otra u otras personas; son acciones intencionales para dañar al prójimo, y admite gradación.
Conflicto es un hecho inherente a la interacción humana porque la diferencia de opiniones, deseos e intereses son inevitables entre las personas. Un conflicto puede resolverse de forma no violenta, ya que se puede cambiar sin necesidad de salir perjudicado, ni ser agredido.
Agresividad es la tendencia a lesionar a otro organismo o al propio siempre con la intención de producir daño, destruir, contrariar o humillar. La agresión es el acto palpable y efectivo.
Situación de acoso, intimidación o victimización. Es cuando se es agredido o se convierte en víctima cuando de forma repetida y durante un tiempo, recibe acciones negativas. Se entiende por acciones negativas aquella cometidas verbalmente o mediante conflicto físico y psicológico de exclusión. Hay un desequilibrio de fuerzas.
Hoy los medios de comunicación nos ofrecen los conflictos que surgen en la aldea global.
En todos los ámbitos, los conflictos convivencia les están surgiendo y adquiriendo una dimensión alarmante, sin duda refleja la sociedad en la que vivimos.
Cada vez más existe la opinión que educar en el conflicto es necesario y perfectamente compatible con la no violencia y la paz.
Los conflictos nos afectan a todos, así es que todos debemos procurar que no aparezcan, y si aparecen, las respuestas deben ser globales para solucionarlos realmente
Muchas de las escenas de violencia que se dan en los hogares, no se deben a la gravedad del problema, sino a falta de recursos para resolver los conflictos.
La mejor manera de tratar la violencia es desarrollar habilidades adecuadas para tratar conflictos de manera constructiva.
Se habla de prevención de conflictos como proceso de intervención antes de la crisis.
Entre las estrategias que se proponen están:
Reducir el conflicto
Resolverlo por vías pacíficas
Enfriar la situación
Escuchar atentamente
Expresarse de forma respetuosa
Utilizar mensaje-yo
Exponer claramente los puntos de vista propios
Compartir el poder o conciliar demandas o necesidades
Control de emociones
Planteamiento del problema a discutir
Identificación de las razones profundas
Cambio de perspectivas.
De acuerdo con las tesis de Daniel Goleman, considera que es necesario a la persona adquirir habilidades como:
- - La empatía
- - El control emocional
- - La capacidad de motivarse
Al principio hemos dicho que entre las necesidades básicas de las personas está el hecho de sentirse miembros de un grupo, el sentimiento de pertenencia a un grupo, aceptados y valorados tal como somos. Una de las características de las persona diestras en la resolución de conflictos es la de reconocer el modo con que se crean los problemas y dar los pasos necesarios para calmar a los implicados en este sentido, es necesario la empatía y el arte de escuchar. Buscan el modo de llegar a soluciones que satisfagan a todos los implicados.
Entre las primeras fuentes de conflicto está el rechazo y la falta de integración.
Entre las estrategias principales para solucionar los conflictos de forma pacifica están, favorecer la comunicación; desarrollar la escucha activa; transmitir no sólo ideas, sino sentimientos, emociones; tomar decisiones de forma consensuada, de forma igualitaria , participativa y no sexista; trabajar la cooperación; analizar y buscar soluciones creativas, satisfactorias, es necesario aprender a separar persona de problema, para no atacar a la otra parte en lugar de resolver el problema; estudiar los puntos de vista de las dos partes; controlar las técnicas destructiva con insultos, generalizaciones, pasar del tu al yo, buscar soluciones ..., en definitiva, solucionar el conflicto sin que uno gane y otro pierda, sino intentar que los dos cedan por algo mejor.
Cuando la negociación no soluciona los conflictos y las partes involucradas se sienten incapaces de resolverlo por sí solas, se puede pedir la intervención de una tercera persona o personas que les ayuden a construir un proceso justo, restableciendo la comunicación
Se pueden identificar tres formas de intervenir como tercera parte:
- a) Facilitación: esta tercera parte facilita la comunicación o la posibilidad de reunión
- b) Mediación: esta tercera parte se ocupa del proceso, estableciendo el lugar, y el ambiente adecuado, favorecer la comunicación, marcar y clarificar el conflicto siendo el contenido y la toma de decisiones de las partes en conflicto
- c) Arbitraje: la tercera parte tras escuchar a las personas en conflicto, toma una decisión que ambas deben cumplir.
En la vida cotidiana podemos constatar que todas las personas llevan a cabo intercambios en distintos niveles y ámbitos que alcanzan lo privado y lo público, lo personal y lo social, lo afectivo y lo sexual, lo comercial y lo que no lo es. En estos intercambios circulan intereses que no siempre son coincidentes y la divergencia de intereses coloca a las personas ante la necesidad de resolver dichas diferencias. En estas circunstancias las alternativas mas frecuentes utilizadas por las personas son ceder, negociar o imponer.
La negociación resulta ser, de estas tres alternativas, la única que ofrece posibilidades de acuerdos y con ello la oportunidad de obtener resoluciones no violentas. Sin embargo, la negociación suele tener mala fama entre muchas mujeres y está cargada de mitos y tabúes que generan violencias internas. Muchas ceden espacios deseados -y hasta derechos legítimos- por eludirla. Hay quienes son capaces de negociar para otros pero no para sí. Asimismo, muchas no pueden implementarla como un intercambio lúdico sino como una guerra donde se juega la vida. E incluso existen personas de probada inteligencia y con experiencia en actividades públicas (comerciales, empresariales, gremiales, políticas, et) que suelen encontrar dificultades para aplicar lo aprendido en sofisticados cursos de negociación lo cual hace sospechar que los aprendizajes teóricos sobre negociación resultan insuficientes para muchas mujeres porque existen otro tipo de obstáculos. Estos obstáculos son intrapsíquicos y están directamente relacionados con la adhesión inconsciente a ciertos condicionamientos del género.
Abordar la negociación desde la perspectiva del género aporta claves fundamentales para comprender muchas dificultades femeninas. A veces las mujeres no negocian porque ocultan sus deseos, y los reprimen para evitar violencias, pero a la larga, produce problemas y desencanto en la mujer y en ocasiones, alguna que otra alteración psicológica o psiquiatricas. Otras no negocian porque le han enseñado a ser altruistas y no solidarias. Es imprescindible enseñar a las personas a reconocer los posibles conflictos, a sacar a la luz los desacuerdos, e intentar el debate y la comunicación, a buscar soluciones que satisfagan a las dos partes.
IV Propuesta de un taller
Quiero terminar mi intervención proponiendo un taller para mujeres. Y ¿por qué un taller para mujeres?
Porque las múltiples demandas sociales sobre cómo debemos ser, sentir y comportarnos las mujeres, muchas veces se tornan difíciles de abarcar, provocan sentimientos de culpa, inseguridad, angustia y baja autoestima, lo que suele desencadenar en trastornos de
ansiedad, estrés y depresión.
Un mecanismo eficaz para el tratamiento y prevención en salud mental es "empoderar" a las mujeres potenciando sus recursos personales y dotándolas de herramientas que les permitan afrontar de forma eficaz los problemas y el estrés de la vida cotidiana.
En los talleres para mujeres debemos crear un espacio que les permita escuchar su propia voz, pensar por sí misma y en una misma, dudar, aprender, conocerse mejor, a aceptarse y valorarse, propiciando un cambio de comportamiento y de actitud de manera saludable.
Poder compartir sentimientos y experiencias y reflexionar con otras mujeres, les hace sentirse entendidas, mirar las cosas con una perspectiva nueva, facilita encontrar soluciones o alternativas y dar la posibilidad de contar con personas que les apoyen y enriquezcan.
¿Qué aspectos se abordarían en el taller?
1º proceso personal: para reflexionar sobre los aspectos que configuran la identidad femenina y favorecer el desarrollo personal.
2º autoestima: para mejorar los sentimientos hacia una misma, aprendiendo a aceptarse y a respetarse tal como son, valorándonos e incrementando la seguridad en una misma.
3º asertividad: para defender los derechos
4º educación para la salud: para lograr unos niveles óptimos de salud y bienestar psíquico y físico y tomar conciencia de la necesidad de conocer y cuidar el propio cuerpo.
5º la comunicación en las relaciones: para reflexionar sobre las experiencias afectivas, los conflictos y dificultades que entorpecen las relaciones (de pareja, materno-filiales y sociales) y favorecer el desarrollo de habilidades de comunicación interpersonal.
6º herramientas para la negociación en los conflictos.
Si conseguimos que las mujeres adquieran estas habilidades, el empoderamiento en el ámbito privado está garantizado, y para las personas que opten por ello, en el ámbito público.
Preguntas para debate:
1º ¿Hay diferencia entre el hombre y la mujer? Explica algunas diferencias y algunas semejanzas entre ambos.
2º ¿Consideras importante defender los derechos en el ámbito familiar? ¿Hay diferencias en la casa de lo que se exige a los niños y a las niñas en el reparto de tareas, en la llegada a casa por la noche...?
3º ¿Qué hacemos normalmente en un conflicto familiar? ¿Aceptamos todo sin responder, o negociamos nuestra participación?
4º ¿Qué conclusión sacas de esta sesión de trabajo?
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