Violencia contra la mujer
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
La violencia ejercida contra la mujer busca dominar y someter a las mujeres, anularlas en el ámbito interpersonal, fracturar su identidad y su personalidad.
Las tácticas de ejercer esa violencia son muy variadas, y pueden ser actitudes de aislamiento progresivo, limitación de conductas, devaluación personal, agresiones verbales, negación de las emociones, como agresiones sexuales, agresiones físicas, coacciones, manipulación de los hijos, etc.
Esta violencia está íntimamente relacionada con las diferencias de género de estatus y poder entre los hombres y las mujeres y suele legitimarse.
La violencia hacia la mujer es independiente del estatus económico de la pareja, es decir, se da tanto en las clases con poder adquisitivo alto o con un nivel bajo y también depende de la edad. Hoy nadie duda que existan pautas culturales, ligadas a la educación de género, que se encuentran en la raíz de la violencia masculina. Se habla que de padres maltratadotes los hijos suelen ser también maltratadores, es lo que se conoce como transmisión intergeneracional del maltrato. También hay investigaciones, realizadas por la profesora doctora María del Mar González de la Universidad de Sevilla, donde se puede leer que, en el caso de hijas maltratadas, cuando son mujeres adultas, la posibilidad de ser mujeres maltratadoras es cero o de frecuencia baja, y, de maltratar siempre, absolutamente siempre, lo hacen como defensa, con lo cual, ya no es maltrato sino defensa propia. Pero, en el caso de hijos maltratados, el porcentaje de que se conviertan en hombres adultos maltratadores es elevadísimo.
Sin embargo, desconocemos el peso de este factor y en qué medida está presente en la historia de socialización de un adolescente.
Lo que si podemos afirmar que en los adolescente se da la violencia contra la mujer. La universidad de Almería siguiendo el modelo de Partto y Walter (2004), según el cual la violencia hacia las mujeres representa una forma de perpetuar el poder de los hombres y los roles de género establecidos, manteniendo inamovibles las desigualdades de poder percibidas por hombres y mujeres concluyen: "Un 12% de los adolescentes almerienses reconocía haber maltratado a su pareja. Aparecen en los chicos creencias y actitudes claramente sexistas "
González García, J. L. (2006) concluye su trabajo sobre el conocimiento de las creencias y actitudes de los jóvenes cántabros ante la violencia de género con el objetivo de aplicar políticas preventivas y correctoras afirmando que el 23 % de las jóvenes con pareja tolera comportamientos que se pueden consideran como violencia de género, como maltrato físico, control de las llamadas de móvil, forzar relaciones sexuales...El 72% de los encuestados afirma haber recibido insultos verbales, psicológicos y físicos de su familia.
Entre los aspectos positivos del estudio hay que mencionar que los jóvenes asumen la igualdad de valores y género como algo natural. Pero sigue existiendo esa violencia contra la mujer basada en creencias sexistas, no en el llamado sexismo hostil, todavía vigente, sino en el sexismo benevolente.
Si te interesa esta blog, tengo otro en: El mosaico educativo blogspot.com
0 comentarios