Gestión de la convivencia
Se define como el conjunto integrado de planteamientos educativos que tratan de argumentar y justificar una serie de actuaciones que se adoptan en el Centro para prevenir y hacer frente a los problemas de convivencia.
El panorama actual en los centros educativos por parte de los profesores es la reacción contraria a toda innovación porque en un espacio corto de tiempo se han producido cambios y el profesorado lo percibe de forma negativa, también se encuentra con un principio de atención a la diversidad que le supone una carga de trabajo, y que en ocasiones, se encuentra sin recursos ni estrategias para hacerle frente, y a la vez, la obligatoriedad de la educación hasta los 16 años, que en principio es una gran conquista social y justa, ha hecho que en los Centros surjan problemas con el alumnado que no quiere permanecer en el Centro, los famosos objetores escolares, y que perturban el devenir diario de la convivencia, porque provocan un clima escolar negativo y que perjudica al resto del alumnado, a la vez que ocasiona malestar en la comunidad escolar. Actualmente se está pidiendo que sea reconocida la figura del profesorado como autoridad pública, y aunque no hay que confundir autoridad con poder, si se ha producida una perdida de autoridad y de disciplina, imprescindible para poder educar.
También hay un cambio es la forma de educar de los padres, muchas veces permisiva, con total falta de autoridad y en ocasiones, trasladando el deber de educar a sus hijos a la escuela, despreocupándose totalmente de ellos.
En cuanto al alumnado se está observando la poca motivación e interés que les lleva a no realizar esfuerzo en su enseñanza, unido a la promoción por imperativo legal.
Cuando hablamos de modelos de gestión encontramos los punitivos, los mediadores y los comunitarios.
Los modelos punitivos o también llamados excluyentes, aíslan a determinados sujetos, a los que no se ajustan a las normas, y como posibles soluciones se ponen en marchas normas y reglamentos, con regulación estricta de premios y castigos.
El modelo mediador se adapta a la diversidad y da una respuesta a cada sujeto. El poder de resolución se traslada a la relación o comunicación directa de las partes.
El modelo comunitario pretende crear un clima de convivencia que además de dar respuesta a los conflictos cunado aparecen propone una prevención para que estos no surjan.
Las condiciones necesarias para una buena gestión de convivencia es contar con normas claras conocidas y elaboradas por todos los miembros de la comunidad; también es necesario contar con un buen sistema de dialogo y conflicto en la organización del Centro, como puede ser la negociación y la mediación y también otros cambios como puede ser organización del currículo, introducción de temas que favorezcan la convivencia, apertura a los padres…
Entre las distintas actuaciones que se proponen en la formación del alumnado es la educación emocional y una educación en valores; dotarlo de estrategias para prevenir el racismo, la violencia, la violencia de género; desarrollara habilidades de comunicación y fomentar las habilidades sociales.
Otra medida para prevenir la conflictividad en el Centro es el aprendizaje cooperativo entendido como una estrategia basada en la interacción entre alumnos diversos cuyo objetivo fundamental es conseguir que el alumnado se ayude mutuamente para favorecer el proceso de aprendizaje. Este aprendizaje tiene como objetivos: potenciar las relaciones positivas entre todo el alumnado, conseguir que el alumnado sea autónomo en su aprendizaje, atender a la diversidad del alumnado, reducir el fracaso escolar y mejorar el clima del Centro.
Si se habla de acciones preventivas se hace imprescindible la acción tutorial entendida como proceso de ayuda personal académica y profesional, con tiempos establecidos en los horarios del Centro y con actividades programadas para conseguir unos objetivos. Cuando se introduce como objetivo el desarrollo personal se está indicando el favorecer la autoestima, la motivación, la integración, los hábitos sociales, el control emocional.
En un Centro donde se planifique actuaciones para prevenir la falta de convivencia se debe de partir de un principio fundamental, y es que se van a dar conflictos en el Centro, pero esto es positivo. La actuación educativa es saber solucionarlos, porque en algunas situaciones el conflicto es leve pero se hace grave por falta de estrategias de solución. Entre estas últimas se encuentran la negociación, el arbritaje, o la mediación.
Se define la mediación como un método para resolver conflictos con un tercer neutral, que puede ayudar a los disputantes de forma cooperativa para resolver el problemas. La mediación busca la negociación integradora, se basa en el consenso, la colaboración y una actitud constructiva. Pueden ser alumnos, profesores o padres. No son jueces ni árbitros sino que regulando el proceso de comunicación se pretende llegar a una solución en la que todos ganen. La mediación puede ser formal e informal. En la formal todo está más reglado y las técnicas y las normas están establecidas.
Se diferencia del arbritaje, en que en éste, tras escuchar a las personas en conflicto, toma una decisión que ambas deben cumplir, mientras que en la mediación, son las personas involucradas en el conflicto quienes deben tomar la decisión. La mediación es algo más que una técnica de resolución de conflictos. Debe ser entendida como una metodología de enseñanza, cuyo núcleo es la relación interpersonal, posibilitando la reflexión y el pensamiento complejo.
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